“Detalles que salvan” es la reciente campaña de Cultura Ciudadana que contiene las recomendaciones de bioseguridad que serán indispensables para seguir cuidándonos tras atravesar el segundo pico de la pandemia, mientras la reactivación de la ciudad sigue en marcha.
“En 2020 aprendimos muchas cosas. Nuevas formas de movernos, nuevas formas de habitar la ciudad, nuevas formas de cuidarnos y de cuidar a los demás. En este 2021 vamos a enfocarnos en las medidas que funcionan, según la evidencia científica, esas que son claves para poder descongestionar los hospitales, aplanar la curva de contagio, y conseguir vivir juntos en la nueva normalidad”, explicó la alcaldesa mayor, Claudia López.
Fijarnos que el tapabocas esté bien puesto, cubriendo nariz y boca, utilizándolo en espacios abiertos, pero principalmente en espacios cerrados; abrir las ventanas para que circule correctamente la ventilación; y evitar las visitas y/o reuniones con personas distintas a las que convivimos; son algunos de estos “detalles que salvan”.
Bogotá, febrero 11 de 2021. “Detalles que salvan” es la nueva campaña de cuidado que propone la Alcaldía Mayor de Bogotá, y contiene las principales recomendaciones de bioseguridad, en desarrollo de nueva historia de cuidado para seguirnos protegiendo del COVID-19 mientras la reactivación de la ciudad sigue en marcha.
“En 2020 aprendimos muchas cosas. Nuevas formas de movernos, nuevas formas de habitar la ciudad, nuevas formas de cuidarnos y de cuidar a los demás. Aprendimos de qué manera hacer más efectivo el cuidado en nuestra cotidianidad para disminuir el contagio por COVID. En este 2021 vamos a enfocarnos en las medidas que funcionan, según la evidencia científica, esas que son claves para poder descongestionar los hospitales, aplanar la curva de contagio, y conseguir vivir juntos en la nueva normalidad”, explicó la alcaldesa mayor, Claudia López.
Estas medidas, sencillas y concretas, pero de gran eficacia y que deberán perdurar, son las siguientes:
1) Fijarnos que el tapabocas esté bien puesto, sobre todo en espacios cerrados, cubriendo boca y nariz.
2) Abrir las ventanas.
3) Evitar las visitas y reuniones con personas distintas a las que convivimos.
“Son cosas fáciles de hacer, cotidianas, sencillas y sobre todo muy efectivas. Así como la magia de una gran obra está en sus detalles, también el secreto para prevenir el contagio se esconde en estos detalles de prevención”, sostuvo Henry Murrain, Subdirector de Cultura Ciudadana.
Por otra parte, algunas prácticas como limpiar los zapatos con alcohol, así como las llantas de los vehículos, o alimentos como las frutas y verduras, no son efectivas para prevenir el contagio, tal como lo ha demostrado la evidencia científica y la experiencia vivida a lo largo de este año de pandemia.
“Ahora que conocemos mejor las dinámicas del COVID sabemos que estas medidas, que inicialmente tomamos todos de manera preventiva, sirven poco o nada”, admitió la Alcaldesa Mayor.
¿Por qué hablar sobre “Detalles que salvan”?
Como sociedad, hemos venido asumiendo la responsabilidad del cuidado mutuo desde que comenzó la pandemia, adaptándonos con rapidez a cada nuevo informe de los expertos y a cada nuevo hallazgo.
Hoy, un año después de avanzar en la lucha contra el COVID-19, tenemos más claro el camino hacia una solución: acciones de cuidado fáciles de replicar, altamente efectivas y de bajo costo para la ciudadanía.
Se trata de los “Detalles que salvan”, esas medidas pequeñas con grandes resultados, que cualquiera puede poner en práctica y que no requieren una alta inversión monetaria o un cambio drástico de hábitos.
Sabemos que el COVID se transmite por el contacto cercano con personas contagiadas que expulsan el virus en gotículas que salen por nariz y boca al hablar, toser, estornudar y respirar. Por eso:
Fíjate que el tapabocas esté bien puesto: ¿te quedó descubierta la nariz? ¡Ojo al detalle! Solo si el tapabocas cubre bien tu nariz, boca y mentón puede protegerte efectivamente del contagio. Llevar el tapabocas bien puesto es un detalle que salva. Los lugares de trabajo y las oficinas nos exigen particular cuidado. No te lo quites ni te lo bajes con la excusa que no te escuchan o que estorba mucho. Este pequeño detalle puede cambiarlo todo.
Pide que abran las ventanas: ¿no hay ventilación? ¡Ojo al detalle! Ahora sabemos que ventilar los espacios de forma natural es una de las formas más efectivas de mitigar el riesgo de contagio. En los lugares de trabajo, en las oficinas, en el transporte público, en el taxi o en el Transmilenio, en los restaurantes, y en cualquier lugar cerrado que visitemos, revisemos siempre que las ventanas estén abiertas. En caso de que no lo estén, pidamos amablemente que las abran.
Evita las visitas en casa: ¿fueron 5 minutos nada más? ¡Ojo al detalle! En la reciente encuesta de cultura ciudadana, encontramos que el 23% de los entrevistados cree que se contagió de COVID por visitas en casa de familiares con quienes no conviven. Sabemos que queremos estar cerca, sabemos que nos hace mucha falta ver a nuestros amigos, pero ahora el virus nos exige cuidar este detalle. Por eso, evitemos los encuentros, las fiestas, las reuniones en casa por un tiempo más.
En esta nueva fase, también le estamos pidiendo a las personas que, además de convertirse en ejemplo, también sean voceras de esta campaña y corrijan con amabilidad a quienes no tienen en cuenta estas recomendaciones.