El colombiano Éider Arévalo ofreció a su país el segundo título mundial de su historia en marcha al ganar este domingo la prueba de 20 km en Londres-2017, después del oro de Luis Fernando López en Daegu-2011. (Los deportistas venezolanos están contra las cuerdas)
Arévalo lanzó el ataque definitivo a un kilómetro aproximadamente de la meta, cuando estaba en compañía del ruso Sergei Shirobokov, que disputa el Mundial con bandera neutra, debido a la suspensión de la federación de su país por dopaje.
El bogotano de 24 años batió el récord nacional de su país con 1h18:53, con dos segundos de ventaja sobre el ruso (1h18:55), una diferencia suficiente que le permitió anudarse la bandera de su país al cuello y entrar con ella en la meta.
El podio se completó con otro marchista latinoamericano, el brasileño Caio Bonfim (1h19:04), que también batió el récord de su país, que había sido sexto en el Mundial de Pekín-2015. (El final más inesperado para la leyenda: Usain Bolt se lesiona en su última carrera)
El oro de Arévalo sabe mejor que el ganado hace seis años en Daegu-2011, ya que López entró en la meta en tercera posición y fue declarado vencedor este año tras la descalificación por dopaje de los rusos Valeri Borchin y Vladimir Kaniakin.
Esta es la sexta medalla de Colombia en la historia de los Mundiales. A las dos en la marcha de López y Arévalo, hay que sumar las cuatro conseguidas por Caterine Ibargüen en triple salto (oros en Moscú-2013 y Pekín-2015, bronce en Daegu-211 y plata en Londres-2017).
"Hoy me convertí en el rey de Inglaterra. Gracias a Dios estaba conectado para la medalla. No me lo creo. No me creo que sea campeón del mundo. Doy gracias a Dios por este triunfo. Trabajamos mucho para esto. Debo esto a mi país, a mi familia, que siempre me ha apoyado. No puedo con la alegría", afirmó Arévalo tras su victoria.
Fuente: El Espectador